Historia del mejor poeta español
Bécquer ha sido, y sin duda es, el mejor poeta español. Sus obras son muy conocidas, ya en todos los colegios de todo el mundo, suponen una lectura obligatoria. Independiente de las preferencias del lector, no hay una sola persona que no conozca a este autor.
Nació el 17 de Febrero de 1836 en Sevilla, hijo de un célebre pintor costumbrista que murió cuando el escritor tenía 5 años. Estudió en el colegio de San Antonio Abad, y más tarde realizó la carrera náutica en el San Telmo. Con nueve años se quedó huérfano de madre también, y se ocupó de él su madrina, sin embargo pronto dejo el hogar, y a los 17 se marchó a Madrid para hacer fortuna escribiendo.
Por aquélla época era muy difícil subsistir realizando este trabajo, por lo que Bécquer vio truncados sus sueños y tuvo que sufrir muchas penurias. Al final consigue un trabajo como escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales, donde su habilidad para el dibujo era muy admirada por sus compañeros, pero su arte fue censado por el Director, lo que le hizo volver a sobrevivir con sus artículos literarios, que por entonces contaban con muy poca demanda, así que el autor combinaba esta actividad con la elaboración de pinturas al fresco.
En 1858, estuvo nueve meses en cama debido a una enfermedad, durante la convalecencia publicó su primera leyenda El caudillo de las manos rojas, y conoció a Julia Espín, que según ciertos críticos fue la musa que inspiro a Bécquer para escribir sus Rimas.
De 1861 a 1865 vivió la época más fructífera de su carrera, encontró un puesto en la redacción de El Contemporáneo, periódico de la época, y fue en esos momentos cuando escribió la mayoría de sus leyendas y Cartas Literarias a una mujer, donde expone sus teorías sobre la poesía y el amor.
En 1862 su hermano, Valeriano, que era pintor se traslada a vivir con él. En 1864 su estancia en el monasterio de Veruela le llevó a escribir Cartas desde mi celda, una hermosa colección de descripciones paisajísticas.
En 1866 su situación económica mejoró considerablemente gracias al empleo que consiguió como censor oficial de novelas, y pudo permitirse dejar de lado sus crónicas periodísticas y concentrarse en sus Rimas, una colección de alrededor de 100 poemas, dónde podemos apreciar lo melancólica y atormentada que fue su vida; además también realizó un libro de leyendas como Maese Pérez el Organista , Los ojos verdes, Las hojas secas y Rosa de pasión, entre otras; y también esbozos y ensayos como La mujer de piedra, La noche de difuntos, Un Drama y El aderezo de esmeraldas,entre una variedad similar a la de sus leyendas; hizo descripciones de la Basílica de Santa Leocadia, El solar de la casa del Cid y el Enterramiento de Garcilaso de la Vega etc… Además dentro del costumbrismo o folclore español Los dos Compadres, Las jugadoras, La Semana Santa en Toledo, El café de Fornos, y algunas más.
En 1868 el autor pierde su empleo y ese mismo año su mujer lo abandona. Así que decide trasladarse a Toledo para vivir con su hermano. Donde continúa produciendo sus obras, y deciden viajar a Madrid donde es nombrado director de la revista La Ilustración.
Cuando murió su hermano el escritor se deprimió tanto que entro en decadencia primero enfermó de pulmonía, más tarde contrajo hepatitis, luego pericarditis y murió el 22 de diciembre de 1870, no duró ni un año después de la muerte de su familiar.
Nunca ha existido nadie que escriba con tanta calidad literaria. Con sus obras entristeció a todos sus lectores, y su vida es en definitiva una historia de superación.
Fuentes utilizadas:
Com.única UEMC 