La actriz y cantante Sara Montiel ha fallecido este lunes en su residencia de Madrid.
Por Andrea Del Barrio y Natalia Lozano
Sara Montiel ha fallecido ayer a los 85 años en su domicilio del madrileño barrio de Salamanca por una grave crisis de salud. Cuando se dirigían al domicilio para reanimarla, su médico personal ya se la encontró muerta. La actriz se encontraba acompañada de su hija Thais, en el momento del suceso. Su cuerpo será trasladado esta tarde al tanatorio de San Isidro, según ha confirmado el alcalde de Campo de Criptana, su localidad natal.
La intérprete, nacida en 1928 en este pueblo de Ciudad Real, fue la primera gran estrella española que llegó hasta Hollywood. Protagonizó películas como Veracruz (1954) o El último cuplé e 1957 dirigida por Juan de Orduña. La actriz y cantante interpretó, además, canciones que está en la memoria de todos como Fumando espero o Bésame mucho. Sara Montiel, que también fue una de las más cotizadas actrices en el terreno de las variedades, decidió dejar el cine en 1974.
Hace unas semanas celebraba su 85 cumpleaños rodeada de la gente que más quería, y al parecer no dio muestra de fatiga ni malestar. En su última entrevista concedida a El País, confesó que no tenía pensado bajarse de los escenarios, y que se sentía muy querida.
María Antonia Abad Fernández, conocida por todos como Sara Montiel fue una de las primeras españolas en desembarcar en Hollywood. El mérito de la actriz era doble, ya que era analfabeta y no sabía leer y tampoco sabía una palabra de inglés, con lo que se tenía que aprender los guiones fonéticamente de memoria.
Aun teniendo un sinfín de impedimentos le llegó el éxito en 1957 con el estreno de El Último Cuplé, en este mismo año rodó Yuma de Samuel Fuller. En 1956 Seredane, dos pasiones y un amor de Athony Mann. Además este director fue su marido durante cuatro años.
Sara Montiel en una de sus películas
A partir de este momento fijó su tarifa en un millón de dólares por película, y realizó una cadena de melodramas musicales. Además ella misma elegía las canciones que iba a interpretar, así como el vestuario para que estuviera a juego con la escenografía.
Tenía 16 años cuando en la Semana Santa de 1941 cantó una saeta que escuchó el periodista José Ángel Ezcurra, fundador de la revista Triunfo, y quiso conocerla. Comenzó a dar clases de canto y la animó a presentarse a un concurso. En él interpretó La morena de mi copla y ganó.
Además, destacó por su interpretación del repertorio tradicional de coplas y cuplés. Recuperó temas clásicos como Contigo aprendí (2003). Una diva respetada e idolatrada por las generaciones más jóvenes, colaboró con músicos como Joaquín Sabina, José María Cano, Javier Gurruchaga y Fangoria.
Tenía una belleza indiscutible por eso la llamaban la «manchega universal», que la convirtió en un mito erótico, que interpretaba seductoras canciones como la conocida Bésame mucho (2003).
Fue galardonada con la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Desde 2010 y que le fue concedida en diciembre de 2008, recibió también la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en 1958, además de “el Premios del Sindicato Nacional del Espectáculo” en 1959 y del Círculo de Escritores Cinematográficos en este mismo año, el título de Actriz del Año 1959 y el Disco Oro en 1959, por La violetera de 1958.
Respecto a su vida sentimental se puede resaltar que estuvo con cuatro hombres. Primero se casó en 1957 con el director estadounidense Anthony Mann, en 1964 se casó con el productor José Vicente Ramírez Olalla y en 1979, tras nueve años de convivencia, con el industrial mallorquín Pepe Tous que falleció en 1992 y con el que adoptó dos hijos: Thais y Zeus. En 1993 se volvió a casar con Tony Hernández, un cubano de entonces 39 años, de quien se separó en 2003.
Su cuerpo será trasladado esta tarde al tanatorio de San Isidro, según ha confirmado el alcalde de Campo de Criptana, su localidad natal.