El peor FC Barcelona de los últimos tiempos perdió ayer 2-0 en la ida de los octavos de final de la Champions frente al Ac Milán. Los rossoneri anularon a Messi e Iniesta y el Barça se complica la vida para seguir vivo.
El gran favorito, el FC Barcelona, perdió ayer 2-0 frente a un Milán, al que todos daban por muerto y jubilado y lo peor no fue la derrota, sino la actitud y el horrible partido que los jugadores culés jugaron ayer.
Los de Roura cayeron en la trampa milanista. El equipo italiano se dedicó a esperar el ataque de los culés y salir a la contra, táctica que les salió a las mil maravillas. Los italianos plantearon un encuentro a la defensiva. Dejaron claro de entrada que el 0-0 era bueno para ellos. Más que bueno de hecho.
El Barça, empeñado en su juego de toque bello y pausado, se confió en dormir el partido pero no se aplicó y el plan se torció. Pecó de poca mordiente ofensiva y fue entonces cuando los italianos de la nada sacaron dos goles que dejan a los catalanes en situación crítica. A favor del Milán hay que decir que no necesitó jugar bien para ganar. Su juego fue de manual, sencillo y muy, muy práctico.
A los de Allegri les bastó con forzar y buscar un escenario en el que el Barça jugara tan mal como ellos. Si el Barça no juega bien, no es nada. Si el Milán juega mal, puede ganar.
La primera mitad empezó con alguna ocasión aislada para ambos equipos, pero sin gran presencia en las áreas rivales. Buscar y resaltar una ocasión de peligro en el primer tiempo es trabajo imposible. El Barça quería controlar el partido con la posesión y el Milán le dejó sin ninguna molestia. Eso sí, siempre atento a las estrellas blaugranas : Messi , Iniesta o Xavi tenían siempre 2 o 3 jugadores milanistas encima de ellos en cuanto recibían el balón . Se notó que hicieron caso al presidente en cuanto a lo del marcaje al hombre sobre Lionel.
Y así, entre banales luchas por la pelota en el medio del campo, llegó la segunda parte en la que el Barça seguía dando la sensación de que su único objetivo era terminar el partido y coger el avión de vuelta a la ciudad condal. El conjunto blaugrana empezó a dar por bueno el empate a 0, mientras que el Milán se vino arriba. Y así es como se torció la eliminatoria para el Barça. El Milán se benefició de un error arbitral para marcar su primer gol, pero el Barça se mereció el castigo a pulso. Boateng batía a Valdés, tras una clarísima mano del jugador rossonero Zapata que el árbitro no vio.
El Barça se desorientó del todo tras ese primer batacazo y el Milán se aprovechó para marcar el segundo tras una gran contra, ejecutada por el ghanes Muntari, y poner la eliminatoria otro poco más de su lado.
El Milan pegó primero. Con esa defensa, con ese estilo de cerrojo y contragolpe que planteó desde el principio ganó la discusión el grupo de Allegri. Al menos, hasta el encuentro de vuelta que se celebrará el 12 de marzo en el Camp Nou. Entonces ambos presentarán los mismos argumentos y la eliminatoria decidirá el vencedor del debate. Por ahora, la ventaja es de la defensa. La ventaja es del Milán.
Sergio Calleja Gómez y Juan Manuel Rodriguez